Para Empezar...

En los últimos 20 años los avances tecnológicos han cambiado sustancialmente nuestras costumbres y modos de comunicarnos y hasta comportarnos. Podríamos asegurar que los nacidos antes de los 90`s llamados por Prensky(1) “Migrantes Digitales” ya que debíamos adaptarnos a estos avances, con mayor o menor dificultad, y el acceso era limitado por la necesidad laboral o educativa, los costos y el conocimiento. Hoy en día todas estas herramientas están a nuestro alcance a donde quiera que miremos y ya no son solo necesarias, sino casi indispensables para el desarrollo de las actividades y relaciones cotidianas.

Como adultos, maestros y guías, ¿Estamos reconociendo el cambio que se esta dando en a nivel global y no solo para nuestra generación?, ¿Qué pasa con los niños y niñas nacidos en este nuevo siglo? Más que adaptarse han nacido inmersos en esta nueva era digital, también llamados “Nativos Digitales” se desenvuelven con total naturalidad y seguridad frente a herramientas tecnológicas recientes, han estado toda su vida rodeados y en contacto directo con celulares, computadores, videojuegos, cámaras digitales, reproductores de música y demás avances tecnológicos, podemos reconocer también las habilidades y destrezas con que cuentan para manipularlos; o cuantos no hemos sido sorprendidos por pequeñines que manejan los celulares o videojuegos mucho mejor que nosotros.

Se ve entonces claramente la relación de dos tipos de individuos que se desenvuelven en un mismo universo pero que ven, perciben, se expresan, adquieren conocimientos y aprenden de formas muy diferentes. Ante tal situación es importante cuestionarnos sobre la manera como el sistema educativo, la familia y el entorno, están respondiendo y se han estado adaptando a sus nuevos actores, ávidos de imágenes, movimiento, velocidad e interactividad.

Es fácil pensar que le estamos dando todas las herramientas necesarias para que se desempeñen en el futuro, colegios dotados con aulas de informática y nuevas tecnologías, Internet con bastante datos disponibles y asequibles, y a juzgar por el tiempo que los niños permanecen en contacto con aparatos electrónicos podríamos pensar que al contar con mayor acceso a la información y suficientes herramientas tecnológicas, podrían realizar labores escolares no solo más rápidas, sino más completas y profundas, y por tanto su capacidad de análisis y síntesis seria mayor. Pero esto no se ve reflejado en los resultados. Es común escuchar tanto a profesores, como a padres hablar sobre el bajo rendimiento de los escolares actualmente.

Surgen entonces más cuestionamientos, ¿basta solo con poner en sus manos la tecnología?, ¿Les estamos ofreciendo las herramientas para que ellos transformen la información recibida de manera eficiente y productiva? O solo somos participes de la acumulación de información sin sentido ni fondo, sin oportunidad de recordación, entendimiento, aplicación, análisis o evaluación, y mucho menos para verlos reflejados en creaciones fruto del conocimiento adquirido.

(1) PRENSKY, Mark. Digital Natives, Digital Immigrants. From On the Horizon (NCB University Press, Vol. 9 No. 5, October 2001) http://www.marcprensky.com/writing/default.asp

Mapa Mental